Mi Fe tan grande y profunda que era
sin preguntas
sin respuestas
sin condiciones
Mi Fe un día se fue
se evaporó de mí como el agua de las rosas
como hace la sequía en el mismísimo desierto
y sola y tan sola me sentía
vacía y arruinada
desahuciada por la felicidad
sin ganas de nada
Mi Fe tantas lecciones me daba
tantas cosas me enseñaba
tantos momentos seguros
miraba hacía arriba
y en el cielo ya me imaginaba a Dios como si de una persona mayor y respetable se tratase
por supuesto tan sabio y generoso con todos nosotros
¡qué gran pecadores somos,aunque no queramos reconocerlo!
y en todo lo que veía en la naturaleza me imaginaba a Dios
como en el cielo y sus estrellas y su luna y su sol
como en el campo y sus flores y sus majestuosos árboles
como en la playa y su mar y su fina arena
y en sus ciudades y en sus montañas
y en sus ríos y riachuelos y piedras
y hasta en nosotros que más que humanos parecemos ,nosotros los animales
Mi Fe tan grande y profunda que era
se fue por los difíciles momentos que estamos pasando todos quizás
o por el mundo que veo a través de mis ojos y que no me gusta
o por acontecimientos miles de la vida de ésta quizás" egoísta"
pero cuando de pronto te vi
reflejado estabas Dios en los ojos de tu hijo Jesús, en un paso de Semana Santa
y tan triste y tan sólo te vi como yo sin ti
que comprendí que nunca me había realmente alejado de ti
que nunca te había culpado de nada
que nunca te había dejado de amar
que nunca había dejado de creer en ti
y que nunca, mi Dios,mi Padre Universal,nunca,
nunca me volveré a alejar de ti,es una promesa
¡mi Fe...qué bella y fuerte es ahora...mi Fe!
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